Jardinería en macetas y camas elevadas (Container and Raised Bed Gardening)

Introducción

La jardinería en macetas le permite tener y disfrutar de muchas plantas ornamentales y cuando no puede cultivarlas directamente en la tierra. Puede utilizar plantas cultivadas en macetas en entradas, patios, terrazas, azoteas, jardines, interiores o en cualquier lugar donde necesite añadir un componente vivo para mejorar el atractivo de una zona. Cada maceta plantada tendrá su propia personalidad; puede crear un paisaje en cada maceta. Pueden ser impresionantes o sutiles, grandes o pequeñas. Las plantas y las macetas ofrecen combinaciones ilimitadas de tamaño, color, forma y textura que pueden dar a su entorno interior y exterior un aspecto más agradable desde el punto de vista estético.

Macetas y plantas

Hay contenedores de innumerables tamaños, formas y estilos. Están hechos de muchos materiales, como arcilla, cerámica, metal, madera y plástico. Se puede utilizar prácticamente cualquier cosa como maceta. A veces, vemos una vieja bañera o una bota utilizadas como jardineras. A menos que esté creando una plantación tipo pantano, una maceta deberá tener al menos un agujero de drenaje, de preferencia más de uno. Coloque un trozo de material de malla sobre los agujeros de drenaje para mantener la tierra en la maceta. No es necesario que haya grava o piedras en el fondo de la maceta.

Si tiene una maceta sin agujeros, perfore el fondo o coloque la planta en un recipiente de cultivo con agu- jeros en el fondo dentro de la primera maceta. En este último caso, para evitar que se obstruyan los agujeros de drenaje de la maceta de cultivo, inserte un “espaciador” (por ejemplo, pequeños trozos de ladrillo) en el fondo de la maceta sin agujeros. No olvide retirar el recipiente de cultivo de la maceta decorativa durante los periodos de grandes lluvias para evitar que se inunde la maceta.

El tamaño de la maceta depende del tamaño de las plantas que se cultiven. En una maceta pequeña (de medio galón o menos) caben unas cuantas plantas pequeñas, como las hierbas de olor, mientras que en una maceta grande (de tres galones o más) caben plantas grandes, como tomates o incluso árboles pequeños.

Casi cualquier tipo de planta puede culti- varse en una maceta para exhibir el follaje, las flores y los frutos (vea fotografías 1 a la 5).

Puede cultivar hortalizas, como tomates cherry o hierbas de olor; plantas anuales, como begonias o pimientos ornamentales; plantas herbáceas perennes, como hosta o zacates ornamentales; oarbustos y pequeños árboles, como el arbusto de lasmariposas o el arce japonés. Las plantas tropicales, utilizadas convencionalmente como plantas de interior, seestán haciendo muy populares para su uso en el exteriorcomo plantas anuales. Estas plantas tan vistosas, comoel plátano y la mandevilla, ofrecen una presentaciónatractiva y exuberante. Cuando utilice más de una especie en una maceta, recuerde variar su tamaño, forma,color y textura para maximizar el atractivo de la combinación de plantas. Las plantas más altas suelen colocarse en el centro de la maceta, mientras que las máscortas o colgantes se colocan cerca de los lados. Recuerde también que debe combinar las plantas en funciónde sus necesidades de cultivo (requisitos de luz y agua).La composición de la maceta solo está limitada por suimaginación, las condiciones de cultivo disponibles y eltamaño y la maniobrabilidad de la maceta.

Por lo tanto, es necesario regar con relativa frecuencia. Las macetas poco profundas drenan menos (proporcionalmente) que las macetas altas. Por lo tanto, las plantas cultivadas en una bandeja plana (poco profunda) o en cualquier otra maceta poco profunda requerirán un riego menos frecuente que las plantas en un recipiente alto. En los recipientes poco profundos se puede utilizar una tierra de maceta con buen drenaje para evitar que el sustrato quede demasiado húmedo. Las macetas porosas, como las de terracota, se secan más rápido que las macetas barnizadas o de plástico

Hay una gran variedad de tierras comerciales para cultivo que varían desde las más densas y que retienen mucho la humedad hasta las más ligeras y con buen drenaje. La elección de la tierra para cultivo dependerá del tipo y el tamaño de las plantas que utilice y de la ubicación de la maceta. Puede utilizar un dispositivo para controlar la cantidad de agua de la tierra que le ayudara a determinar cuándo debe regar sus plantas; o puede determinar fácilmente el contenido de agua palpando la tierra con el dedo o levantando la maceta para determinar cuál es el contenido de agua en la tierra según el peso relativo de la maceta. En la mayoría de los casos, querrá que la tierra esté húmeda/mojada inmediatamente después de regar y que luego se seque parcialmente antes de volver a regar. Las raíces necesitan aire (oxígeno). Si la tierra para cultivo se mantiene demasiado húmeda, los espacios porosos de la tierra se llenarán de agua y las raíces sufrirán la falta de oxígeno. La mayoría de las tierras minerales (la tierra nativa de su jardín) no son adecuados para las macetas, ya que retienen demasiada agua. La tierra arenosa es una excepción.

Para las plantas cultivadas en macetas se comercializan productos de polímero que absorben el agua y que dicen reducir la frecuencia de riego. Estos productos altamente absorbentes del agua se mezclan con la tierra de las macetas en el momento del cultivo. La mayoría de las investigaciones han demostrado que el uso de estos productos en las mezclas de tierra para macetas tiene beneficios limitados o inexistentes.

Abono de las plantas

Las plantas cultivadas en macetas necesitan abono. La forma más fácil de abonar es utilizar un abono de “liberación lenta”. En este tipo de abono, los nutrientes están encerrados en pequeñas cápsulas en forma de perlas (o a veces en barritas), que liberan el abono en la tierra de la maceta lentamente a lo largo del tiempo. También puede utilizar abonos solubles, que suelen venir en forma seca y luego se disuelven en agua y se aplican a la tierra de la maceta. Para ambos tipos de abono, siga las recomendaciones del producto en cuanto a la cantidad y la frecuencia de aplicación. Con cualquier abono, especialmente los solubles que se aplican con frecuencia, existe el riesgo de que el abono se acumule en la tierra, lo que puede ser tóxico para las raíces de las plantas. Para evitarlo, asegúrese de regar bien tus plantas entre cada abono.

Jardines en abrevaderos (comederos) de piedra

Los jardines en abrevaderos de piedra se están convirtiendo en un tipo de jardinería en macetas muy popular. Los abrevaderos de animales de antaño consistían en contenedores rectangulares de piedra. Estos contenedores se desecharon cuando se dispuso de materiales más modernos. Los jardineros, personas muy ingeniosas, los reciclaron para utilizarlos como jardines en macetas, a menudo para las plantas alpinas, coníferas enanas, u otras plantas tradicionales de los jardines de piedra.

La mayoría de estas plantas necesitan un buen drenaje, por lo que se requiere una tierra para macetas que drene bien (que no retenga demasiado el agua). Los comederos antiguos son bastante caros. Los que se parecen a estos son mucho más baratos y están más disponibles. Son relativamente fáciles de fabricar con una mezcla de cemento, turba y perlita; se denominan abrevaderos de piedra tosca. Hay muchos sitios web que ofrecen instrucciones para hacer abrevaderos de hipertufa. Puede crear interesantes paisajes utilizando una combinación de plantas, piedra y musgo (fotografías 6 y 7). Además de ser bonitos, requieren poco mantenimiento.

Hibernación de plantas cultivadas en macetas

El principal problema de tener plantas herbáceas o leñosas cultivadas en macetas en el exterior durante todo el año es su rusticidad (tolerancia a las bajas temperaturas invernales). Hay dos cosas que debemos de tener en cuenta si dejamos las plantas cultivadas en macetas en exteriores durante el invierno. 1) Como la maceta está por encima del suelo, la temperatura de la maceta (y por lo tanto, de la planta) será la misma que la temperatura ambiente. 2) La parte menos resistente de una planta son las raíces. Por lo tanto, si la temperatura exterior es de 10 °F, la maceta y su contenido probablemente estarán a 10 °F. Una planta de jardín puede tolerar fácilmente este grado de frío cuando se cultiva en la tierra. Pero sus raíces no son tan resistentes como su sistema foliar (la parte que queda por encima del suelo) y pueden resultar dañadas o muertas por las bajas temperaturas invernales. Por lo tanto, si se quiere que una planta sobreviva en exteriores expuesta a las temperaturas mínimas del invierno, la regla general es seleccionar una especie que esté dos zonas de tolerancia de temperatura por debajo de la zona en la que vive (consulte Departamento de Agricultura de los Estados Unidos USDA Hardines Zone) Por ejemplo,si vive en la zona 7, deberá elegir una especie de la zona 5. También puede promover la hibernación (ponerlas a dormir) sus plantas manteniéndolas en la cochera o en alguna otra estructura que sea fría pero que no esté bajo cero (32 ˚F). Por supuesto, las plantas anuales, las perennes tiernas o las tropicales no son adecuadas para la exposición a bajas temperaturas y deberá tener un lugar soleado en el interior para sobrevivir al invierno.

Las macetas de terracota y otros materiales porosos expuestos a condiciones de congelación tendrán una vida relativamente corta, ya que se agrietarán y romperán. Para evitar este problema, utilice macetas de fibra de vidrio, plástico, piedra u otros materiales no porosos.
La jardinería en macetas ofrece muchas ventajas a los jardineros Quizá la mayor ventaja es que nos permite tener plantas de cualquier tipo donde queramos. Recuerde que debe tener en cuenta las cuestiones de cultivo, tierra para macetas, riego e hibernación mencionadas anteriormente.

Camas elevadas

Las camas elevadas se utilizan para las plantas que 1) requieren un suelo bien drenado, 2) deben estar separadas espacialmente de la zona/plantas circundantes, o 3) son más accesibles para el jardinero. Se pueden hacer camas elevadas simplemente amontonando la tierra en una área del terreno o construyéndolos con laterales de madera u otros materiales. Las camas elevadas ofrecen varias ventajas al jardinero. 1) La tierra de las camas elevadas tiene mejor drenaje que la del exterior. El drenaje es un factor importante cuando se cultivan plantas en áreas de desnivel bajo o con mal drenaje. Si la tierra de su jardín tiene un alto contenido de arcilla, esta tardará mucho en drenar y podrá permanecer demasiado húmeda para aquellas especies que requieren un buen drenaje. Traiga tierra de jardín “buena” para o modifique la tierra existente añadiendo materia orgánica que mejore su estructura y, por tanto, aumente el drenaje. Las plantas ornamentales que suelen necesitar un buen drenaje son las azaleas y rododendros (Rhododendron spp.), el laurel de montaña (Kalmia latifolia), los tejos (Taxus sp.) y el laurel cerezo (Prunus laurocerasus). 2) La tierra en las camas elevadas se calentará más rápido en primavera (ya que están mejor drenados) que la del terreno llano. Esto permitirá plantar antes en primavera, por lo que se amplía la temporada de cultivo. 3) El suelo de las camas elevadas no se compacta, ya que nadie camina sobre ellas. 4) No es necesario crear caminos entre las hileras, como ocurre en los jardines a nivel del suelo, por lo que se puede conseguir una mayor densidad de plantas. Una mayor densidad suele traducirse en un mayor rendimiento. 5) Las camas elevadas son más fáciles de mantener que las plantaciones a nivel suelo, ya que la altura reduce la necesidad de inclinarse o doblarse.

La altura de la cama dependerá de la cantidad de drenaje necesaria o de los problemas de acceso. En la mayoría de las situaciones, una altura de 6 a 8 pulgadas será suficiente. Los soportes laterales para la tierra no serán necesarios si las camas tienen una altura inferior a 6 pulgadas. Puede construir las camas elevadas de forma que el nivel del suelo esté a una altura en la que las plantas sean fácilmente accesibles para las personas que utilizan dispositivos de asistencia para caminar, tienen problemas de visión o no pueden agacharse fácilmente. Las camas elevadas relativamente estrechas, de 4 pies de ancho (o de un brazo de largo desde cualquier lado), permiten un fácil acceso al centro de la cama.

Existe la preocupación de si el uso de madera tratada a presión es tóxico en los jardines, ya que contiene compuestos de arseniato de cobre. Las investigaciones realizadas en la Universidad de Texas A&M han demostrado que la transferencia de los compuestos de arseniato a la tierra es insignificante. Sin embargo, en 2003, la industria maderera adoptó voluntariamente una resolución para utilizar un conservante sin arsénico. Los consumidores deberían comprar madera tratada con cobre alcalino cuaternario (ACQ) en lugar de arseniato de cobre cromatado (CCA) o arseniato de cobre amoniacal (ACA).

Aunque requieren una gran cantidad de mano de obra inicial, las camas elevadas ofrecen mejores condiciones de cultivo y ventajas en comparación con el suelo existente. La mejora del crecimiento de las plantas, el aumento del rendimiento y la mejor accesibilidad son razones para construir camas elevadas.

Agradecimientos

Fotos de Alex Niemiera

El autor agradece especialmente a los revisores Holly Scoggins, floricultora de Blacksburg; Paige Thacker, representante de extensión académica del condado de Prince William; Jim Orband, representante de extensión académica del condado de York; y Joyce Latimer, especialista en extensión académica.